Los motores de avión son, básicamente, el sistema más crítico, por ello, su mantenimiento es muy minucioso y exhaustivo y los mecánicos de aviones son grandes profesionales.
El mantenimiento que se le realiza a los motores de avión se planifica por horas o fases. Desde una comprobación de niveles de aceite a una inspección por daños en la turbina, ni un solo tornillo se queda sin verificar y además, cada modelo de motor se planifica de forma diferente, por horas o fases.
El mantenimiento de aeronaves no se limita a limpiar o cambiar piezas. Se extiende también a pruebas operacionales en las que se comprueba el correcto funcionamiento de todos los componentes mecánicos, hidráulicos, eléctricos y electrónicos del motor.
Alguna de esas pruebas operacionales: comprobar el funcionamiento de las reversas (que complementan a los frenos del avión), el movimiento de los álabes internos en caso de que los llevase o el funcionamiento de las válvulas de sangrado para el aire acondicionado del avión.